sábado, 27 de julio de 2013

Los días que (nos) separan.

Tan sólo un horario y un reloj me mantienen cerca de la realidad. Siempre cerca, nunca en ella. Todas las frases me parecen ya escritas. Todo me duele igual. Esta lágrima de aquí ya ha sido llorada. Esta ansiedad ya ha sido descrita. Y quién sabe lo que ya se ha vivido. Sólo somos dos cuerpos más que no terminan de querer ser. Sólo existimos por un tiempo. Tratamos de vivir una realidad ya vivida, y entonces ¿qué hacemos todavía mirándonos? ¿Qué somos?

Yo me abandono, así es más fácil soportarme. Y te dejo a ti la mejor parte de mí. Y quien quiera que visite la mala, que tengo un sitio reservado para quien lo haga. Que lugar para las sonrisas siempre hay. Pero las buenas noches no te las da cualquiera.

Cualquiera, y cual no quiere.

No...