domingo, 21 de diciembre de 2014

Las maletas en mi cuarto todavía

Ojalá me quitaran todo este dolor con un ibuprofeno. Se me fuera como un dolor de cabeza. Pasajero. Ojalá.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

2:10

No quiero dormir pero me acuesto.
Llamo al sueño pero este comunica.
Lleva tiempo hablando con Insomnia,
y todos se conocen su historia.
Le dejo un mensaje y cuelgo.
Suspiro. Miro el techo.
El reloj. Los peluches.
Todos sirven tanto de noche
como de día. No sé.
Yo pienso poco ya.
Me obligo a no hacerlo.
Porque no duermo de pensar.
Qué absurdo caso.
No quiero dormir, es cierto.
Pero en la cama llamo al sueño.
Qué tarde es aquí.
Y en todas las partes del mundo.
"En Jakarta son las 8 de la mañana".
Se me hace tarde también.
Todas las horas son tarde.
Es noche ya en todas partes.
Y yo acostada en la cama,
llamando al sueño,
quiero que no sea tan tarde.
Quiero que amanezca
y volver a pensar de cero.
Que sea ya pronto
y dejar esta cama.
Luego la casa,
la ciudad, el país,
el mundo, el cielo...
Pero primero, que no sea tan tarde. Primero llamar al sueño,
que coquetea con Insomnia,
y contarle que no quiero dormir.
Y que es muy tarde.
Hasta para dormir.

martes, 16 de diciembre de 2014

Radio3

Yo supongo, amor, que llevas tiempo sin pasarte por aquí.
Que estás distraído entre noches,
entre casas, cine y todo eso que vas callando.
Que todo eso te atrapará,
como yo trato de atrapar un libro, una radio, y así dormir.
Dormir aunque me faltes.
Porque amor, querido, me vas faltando a ratos.
Y la noche,  ¿qué? Nada.
Ella se va apagando con mis ganas de ti y de esto.
Se apaga conmigo misma.
Yo qué puedo contarte de mí y de lo que no duermo.
Qué te digo para atraparte.
Para que la luz de este cuarto esté encendida.
Después venir tú y amanecer.
Amanecer por todos los días que nos han faltado.
Que me asaltan ahora.
Mientras un silencio astral se adueña de mi calle.
De tu calle también.
Y que se callen, ya de paso, esas pesadillas de tenerte.
Que te quedes un poco.
Veas luz en este cuarto y te pases por aquí.
Te centres entre días,
entre camas, lágrimas, y todo eso que ya no callas.
Y por fin yo te atrape.
Leas conmigo, escuches conmigo la radio, y de nosotros dormir.
¿Qué te cuento yo a ti?
Entre viajes te perdiste mientras yo crecía.
Y ahora (no) dormiré.

lunes, 15 de diciembre de 2014

Hoy, quizás, allí,
la lluvia duela menos
y no se meta en los ojos.
Conmigo, quizás, tan lejos
olvides nuestro trato
y lo triste que soy.

En esta cama, seguro, ahora
vuelan horas de sueño
que son ya dolor.
Te escribo, mientras, y creo
que ya no escuchas
ni piensas en mí.

Y temo, de veras, temo
que no te quedes
hasta el fin.
Que esta lluvia que escuchamos
definitivamente se lleve ese viaje
y el otro.
Y yo ya no quiera esperar en la estación.
Ya no quiera enseñarte nada.
Temo.
Que dejes ir esta noche, que ya se ha ido, mientras no escuchas y llueve y olvidas lo triste que soy.

Hoy que llueve...