martes, 30 de abril de 2013

Por inercia

Me alejaré de mí. Recogeré del suelo recuerdos vivos que insisten en quedarse conmigo cuando ni yo misma quiero soportarme. Desearé que haya tenido un buen día sólo por saber que algo dentro de mí ha sabido apreciar unas horas insignificantes para cualquiera y a las que hoy no he prestado atención cayendo en el suplicio de ser esclava de mi ignorancia y mi poco amor propio. Le contaré que sólo cinco minutos me han dolido y se me han hecho de nadie, llorándome y sabiendo ser sin ser míos. Odiaré las malas decisiones y el tiempo perdido al ver que con un sólo "no" sabe que he llorado. Haré que los días se conviertan en malas noches y las noches dejen de ser mías. Sabré que lo sabe. Agradeceré sin querer que me conozca. Volveré atrás medio a oscuras para ausentarme del día a día y de lo incapaz de ser feliz que me haces ser, para ser yo misma de nuevo, para recuperarme de lo que me salvó y me mató al mismo tiempo, para saborear la felicidad más imposible y más bella que he vivido jamás. Callaré que no sé no quererle y que sé no quererte.


Te asustaré, y nunca querrás volver a quererme.