Nadie desea saber en realidad por qué llora. Nadie quiere llenarle el vacío que siente cuando su casa se llena y ella no llega a tiempo. Nadie quiere entenderla queriendo saber qué pasa por su cabeza.
Pero Nadie se fue hace tiempo por quererla demasiado y aún no ha vuelto a abrazarla de verdad.