domingo, 25 de mayo de 2014

Quédate luna

De aquí a dos lunas te querré. Ya verás.

Si no dejas de mirarme tanto, de escuchar los inicios de mi todo, de intuirme cuando me tienes cerca, de saber qué decirme, de pensarme, encantarme tanto, en dos lunas te querré.
Aunque la luna se quede quieta, sentada, cansada de menguar, amarilla o blanca, durante noches y noches allá en donde sea, te querré.
Aunque se caiga el cielo una noche y nos cortemos con sus pedazos, y me cojas de la mano para llevarme lejos o dejemos de vernos, te querré.

¿Qué más da si hoy no es noche para ser? Hagamos de todo, algo nuestro.