lunes, 20 de octubre de 2014

Autumn

Si cierro los ojos, cierro la vida. Me escucho respirar pero la he parado. (No, no puedes saber por qué).

Voy a dormir con las sábanas en los ojos. Para que cuando las abrace todo me abrace también. Y para que cuando las eche a lavar, me lave yo también. Luego me pongo al sol, a secar mis heridas. Y el viento me llevará. Quizás se confundan con el paisaje, mis ojos. Y podré ver al mundo desde mi muerte hasta siempre. Incluso en mi olvido, incluso entonces, mis párpados enormes velarán por verlo todo. Desde alguna colina. Aquí o allá. No elegirán el lugar.
Las sábanas volverán a la cama, yo ya no estaré. Pero mis ojos sí. Apagarán el mundo de día y lo encenderán de noche. Y yo los cerraré, seguro, para cuando la vida me canse y la quiera cerrar.

Sin escucharme respirar, con las heridas por bandera, siempre, mis ojos, el mundo verán.