domingo, 5 de mayo de 2013

Pegada a la pared

Esta noche no será nuestra. ¿Quién te la quitó a ti?

Te espero igualmente donde no quieres que esté. Donde me borras cuando vas pero nunca vuelves. Te espero mientras el tiempo, las desilusiones ilusionadas y las frustraciones pasan por delante de mis ojos, cubriendo el paisaje de días en forma del color de tu nombre tachado.
Me cansas de esperar y te sientas lejos, pero conmigo. Me quieres en forma de abrazos nunca dados. Me tienes casi tanto que a veces no tengo nada más.
Te contesto mientras dejo de sentir mis sentidos que a mí esta noche no-nuestra me la quitó un don nadie que juega a ser conmigo sin el verbo, y conmigo ya estoy yo. Mi cuerpo y yo te despedimos mientras mis suspiros te dicen que no ser nunca formó parte de tus planes. Tus planes se evaporan y con ellos mi dolor.

Tengo una frase escrita para ti, atrapada en nuestros olvidos y escondida en nuestros recuerdos. Tengo un hasta mañana para crear mis días más tristes.
Mío es todo eso y poco más. Mío para siempre. Porque esta noche no será nuestra, y puede que no lo sea ninguna más.