miércoles, 5 de febrero de 2014

Febrero: Barcelona

Suelo obligarme a no dormir, esperando que mi sueño se desvanezca conmigo misma, y fundirme así en unos ojos insomnes para siempre. Y es en estas noches en las que quiero dormir y no lo hago por esperar, cansada de que nada ocurra, en las que siento que se me escapa la vida. Y entonces el quererte es más secundario, y la belleza del cielo y de la poesía, y lo que les preocupa a los de aquí y a los de allá, y este frío insoportable que se me pega en la piel... Todo es menos, y se me va la vida siempre, siempre de noche.