miércoles, 26 de febrero de 2014

Cómo sobrevivir sin ti: Día primero

Hoy al despertar sabía que ya no éramos. Algo desgarrando mi cama me lo contaba mientras dormía. Por ello he abierto los ojos, y los he vuelto a cerrar.
La realidad me inquieta. He olvidado lo que es sentirse sola y no tener confesor. Lo que es vivir sin el abrazo diario que ha sido tu momento más bello del día, la sonrisa de los días que pesan. ¿Cómo sobrevive la gente sin tener a alguien a quien hablarle antes de dormir?
Cada día tendré mayor necesidad por escribirte. Resurgirán todos los pensamientos que había apartado, todos los sentimientos condensados, todas las cosas que me quedan por decirte.
Yo, hoy, ahora, podría escribirte una carta de amor y no sabrías si hoy es hoy o de pronto es diciembre y somos. Y felices, también.

Sólo estoy en la bañera porque acostumbro a llorarte aquí. Porque he decidido que aquí será la primera vez donde realmente sienta que no estarás jamás.

Duele ahora la vida mientras pienso en ello.